Florencia Saavedra: ¡Yo creo en Dove!

Mucho se ha hablado del giro drástico que ha tomado esta marca en los últimos años. Incluso un post en este mismo blog aborda el tema: ser una marca de cosméticos que no apela a la búsqueda de la belleza. Dove viene insistiendo hace ya un par de años en la belleza real. Esto provoca desconfianza, claro. Hasta dónde podemos creerle a una marca que nos dice por un lado que no tenemos que buscar la perfección, pero por el otro nos vende productos para tener una mejor apariencia. Yo, creo.

El debate parte de raíz entre quienes le creen a esta marca y los que no. Quienes aún no están convencidos de ella, argumentan que con el solo hecho de seguir tratando el concepto de la belleza, no hacen sino reafirmar que es importante darle trascendencia al exterior. Pero yo creo lo contrario. Cuando veo las campañas de Dove no veo a una marca diciéndote “no existe la belleza, es un concepto abstracto”. No. Veo a una marca diciéndote, “sí, es real que existe un estándar de belleza, pero despreocupate, hay muchas formas de ser hermosa.”

Aquí se plantea por supuesto un nuevo argumento proveniente de los detractores, que se preguntan por qué debemos aceptar que la marca nos diga que hay un nuevo estándar de belleza, uno más libre y descontracturado (de más edad, más rellenita, sin piel perfecta). O incluso, por qué debemos aceptar que Dove nos quiera fijar ese nuevo estándar, que puede estar muy alejado del que vemos en las revistas y películas, pero que en definitiva seguiría marcando un estilo de belleza particular. Aquí es donde más respaldo la decisión de este nuevo mensaje. Tener un modelo estético ideal está en nosotros. No creo que la marca busque insertar su concepto de la belleza, sino que comprende que estamos en un mundo occidental donde todos, o casi todos, nacimos en una sociedad donde lo mejor es tener el pelo lacio, rubio, la boca grande, la nariz pequeña y los ojos celestes. Y eso es ser lindo, pero también es lindo, tener rulos, pecas, o rollitos. Entiendo que la marca busca simplemente ampliar un modelo de perfección que siempre, sobre todo las mujeres, vamos a estar buscando.

Les presento la más nueva publicidad de Dove que vi en la televisión uruguaya, “Kate’s colour”. Considero que es una de las más logradas, pues apunta a pleno al sentimiento que acompaña el mensaje comunicacional de la marca. A la necesidad de sentirnos bien antes que vernos bien.

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